Asociación para el estudio de la guerra civil en Euskadi
N.I.F.: G-95021267
3 de diciembre de 2015
Carta abierta a la Secretaría General para la paz y la convivencia del Gobierno Vasco
En relación al mapa publicado por el Instituto de la Memoria del Gobierno Vasco “Gogora” el pasado día 22 de noviembre, desde la Asociación Sancho de Beurko, que ha dedicado sus últimos trabajos al Cinturón de Hierro, frente norte/aviación republicana y batalla de Villarreal de Álava, queremos manifestar que en el citado mapa no se hace referencia a ningún bombardeo de la artillería en ninguno de los tres territorios históricos, como si bombardear fuese sólo cosa de aviones, cuando el caso vasco registra la primera concentración de masas artilleras de toda la Guerra Civil hasta sumar cerca de 200 cañones y obuses para romper el Cinturón de Hierro en 1937. Pero aún ciñéndonos a la aviación, también está plagado de inexactitudes. Sólo en Villarreal, entre el 30 de noviembre y el 31 de diciembre de 1936, hemos documentado once bombardeos aéreos, y no cuatro como se señala, omitiéndose también los habidos en las localidades de la línea Zestafe-Nafarrate, donde también operaron los aviones rebeldes en apoyo de sus tropas en tierra. Tampoco se recoge ni uno solo de los 31 bombardeos artilleros republicanos que padeció Villarreal, mucho más devastadores y precisos que los aéreos, que dejaron la villa reducida a escombros. Si hablamos de hospitales, no entendemos que no se cite a ninguno de los habilitados en el frente alavés, y ni tan siquiera a los principales instalados en Vitoria, todos ellos documentados por el historiador alavés Germán Ruiz Llano y referenciados en nuestro último libro, a pesar de que también fueron atendidos numerosos combatientes republicanos capturados por las tropas de Mola tanto durante la batalla de Villarreal como durante la posterior ofensiva del 31 de marzo de 1937.
Estos ejemplos dibujan un mapa hecho apresuradamente, incompleto e inexacto, que adolece de escasa consulta a fuentes -sobre todo en lo referente a las más recientes investigaciones- a pesar de existir sobrada documentación primaria y bibliográfica sobre nuestra pasada contienda civil, y no se interpretan adecuadamente, quizás por la falta de un especialista en historia militar, las características de la campaña. Esto se aprecia en la bibliografía utilizada en los llamados “lugares de memoria bélica” a los que hace referencia el informe de más de 400 folios que acompaña al mapa, donde, ficha a ficha, los trabajos de algunos autores, como los abajo firmantes, han pasado a dormir el sueño de los justos en contraposición a la reiterativa inserción de obras en las que han participado directamente algunos de los miembros del equipo de investigación y sus colaboradores. Sintomático de esta situación, para nada casual, es el caso del Cinturón de Hierro, también citado como “lugar de memoria”. Ni siquiera el haber recibido nuestra asociación el encargo de la Dirección de Patrimonio para su estudio y catalogación desde 2008 ha sido suficiente aval para hacer referencia a alguna de las memorias entregadas al Gobierno Vasco durante las sucesivas campañas. Hace tiempo hubo quienes tildaron de retroceso historiográfico a la obra “Guerra Civil en Euskal Herria 1936-1939”. ¿Como se denominaría a aquellos trabajos en los que se hace uso de las fuentes en razón de filias y fobias?
Pero el informe no se conforma con condenar al ostracismo a nuestros libros, también nos dedica una puya absolutamente gratuita; en la página 225 se dice, sin mayor explicación y fuera de contexto, que “cabe destacar la pobreza bibliográfica de los trabajos de la Asociación Sancho de Beurko”. Así de rotundo, sin ningún distingo, a pesar de que son un total de 9 libros diferentes en los que han participado hasta 4 autores. Para desmontar este aserto es suficiente el ejemplo de nuestras dos últimas publicaciones, “El informe de la República sobre las causas de la pérdida del Frente Norte”, que supera las 700 notas e incluye el primer trabajo monográfico sobre las Fuerzas Aéreas de la República en el Norte, y “La batalla de Villarreal de Álava” con cerca de 200 y abundancia de fuentes primarias tras años de investigaciones en archivos de todo el Estado. Dejando aparte las buenas críticas recibidas por ambos libros, parece que todo se resume en una simple cuestión de ego por parte de alguno de los miembros del equipo investigador, lo que hace un flaco favor a la ecuanimidad que se le debe exigir a la academia. Si nuestro pecado es no haber hecho referencia a los trabajos de este señor en nuestras publicaciones, conviene recordarle que los libros de la Asociación Sancho de Beurko son de carácter privado y que el informe al que traslada su particular desquite es, en cambio, de carácter público y pagado con el dinero de todos los vascos. Con ello se nos agravia doblemente. Cabe cuestionarse si llevar lo personal al terreno profesional es lo más adecuado para un encargo de tan enorme responsabilidad. Por todo ello, y visto el tratamiento que se reserva a nuestra asociación, queremos anunciar públicamente nuestro desmarque de este proyecto. Tampoco acudiremos a ninguna reunión, empezando por aquella a la que se nos había invitado para el próximo 14 de enero. Decisión que hemos tomado con gran pesar tanto en cuanto apoyamos esta y otras iniciativas institucionales que redunden en una mejor convivencia entre vascos.
No se molesten Vds. en buscar en el informe algún otro comentario despectivo al trabajo de cualesquiera de las numerosas asociaciones dedicadas a la Guerra Civil en Euskadi porque no hallarán nada parecido, y ello a pesar de más de 20 años de investigaciones, 9 libros publicados y numerosos artículos en prensa y revistas especializadas, habiendo participado en 10 audiovisuales y numerosos hitos, incluyendo el primer inventario de fortificaciones de Guerra Civil en Euskadi. Ya empieza a ser norma, pues hubo incluso un congreso promovido por la Universidad en el que se dedicó una ponencia entera a difamarnos ante el estupor de los miembros de otras asociaciones. Aquella vez, como ésta, sólo se nos aplicó tal medida a nosotros. De nuevo, las filias y las fobias de personas concretas haciendo un flaco favor a la ecuanimidad de la academia.
La independencia de la asociación Sancho de Beurko en el estudio de una cuestión tan sensible como la Guerra Civil nos ha supuesto un acoso que incluso se ha llegado a trasladar allá donde nos dirigíamos con nuestras propuestas para poner en valor el patrimonio. En este acoso se dan tanto cuestiones de sectarismo como de competencia “empresarial”, pues la colaboración que tenemos con los municipios no es de carácter económico y ello pone en peligro un nicho por el que pugnan varios. Durante años hemos sufrido este acoso, que ha llegado a lo personal, estoicamente, siendo conscientes de ser un agente más de los muchos que conforman la sociedad vasca, pero la cuestión ha llegado a un límite que no estamos dispuestos a tolerar. Nunca hemos querido entrar en cuestiones que no son de nuestra competencia y hemos promovido una forma honrada de investigar los sucesos de 1936-1937 siguiendo la estela de nuestros mentores, Luis Ruiz de Aguirre y Ramón Olazabal, que ni eran académicos ni pretendían serlo. Durante mucho tiempo pensamos que, al tener cierta distancia sobre aquellos acontecimientos, íbamos a ser más afortunados que ellos, pero nos equivocábamos. Poco hemos aprendido de aquellos grandes hombres si investigar sucesos de hace ya 80 años supone un desgaste inasumible para una asociación sin ánimo de lucro formada por vascos de todo tipo y condición.
Por todo ello, solicitaremos el amparo de las Instituciones Vascas y si es preciso llegaremos hasta el Ararteko para denunciar esta situación.
Josu M. Aguirregabiria DNI. 16287537-H
Presidente
Guillermo Tabernilla DNI. 22733096-B
Secretario
Apartado 30, 48510 Trapagaran (Bizkaia) / sanchobeurko@gmail.com