Gracias a Pedro San Miguel hijo, buen amigo de esta casa, hemos podido hacer esta reseña de su aita, teniente de la 2ª Compañía del Saseta, que hemos completado con algunas fotografías proporcionadas por él mismo y un par de ellas del fondo Bidasoa/Sancho de Beurko. Pedro San Miguel Iribarren nació en Donostia el 29 de junio de 1914. Era el cuarto de seis hermanos, tres chicos y tres chicas. Quedó huérfano de madre a los seis años de edad. A los 13 empezó a trabajar como aprendiz en la Nueva Editorial, ubicada en Buen Pastor 10, y siguió trabajando en esa empresa hasta 1936 como impresor. Poco antes de iniciarse la guerra, había finalizado su servicio militar. Junto con su hermano Eusebio, tres años mayor que él, hacían montañismo y eran miembros de los Mendigoizales, por lo que al estallar la guerra su experiencia en los montes les valió de mucho para tomar posiciones de liderazgo entre los demás milicianos. Estuvo en varios combates en Irún y luego de la caída de San Sebastián marchó a Bilbao, donde se integró al batallón Saseta que se estaba organizando y estuvo en ese batallón hasta su disolución. Su sección (la 2ª de la 2ª Compañía) estaba destinada en el frente de Akondia y se encontraba en Gernika durante el bombardeo del 26 de abril de 1937. Su hermano Eusebio, que había sido escolta de Joseba Rezola, dejó todo para incorporarse a la sección de su hermano como sargento, falleciendo en un ataque aéreo en el frente de Santander en agosto de 1937. Nuestro hombre se había presentado voluntario para hacer los exámenes de piloto de avión, pasando todas las pruebas y quedando en el primer puesto para ir a Rusia, pero, según contaba, el encargado de hacer los trámites y documentos alteró los resultados y puso su nombre en su lugar, marchando a Rusia. Estuvo en Santoña cuando se produjo el pacto con los italianos, luego fue hecho prisionero por los franquistas, juzgado y condenado a muerte. Tras unos meses se le trasladó al Penal de Burgos. Allí como impresor colaboró en la elaboración de la revista clandestina Espetxean que hacían los presos y como anécdota una noche estaba preparando la galerada en euskera para una página de la revista y, sin que se percatara a tiempo, se le acercó por detrás un guardia de la prisión que se llamaba Don Matías y se puso a tratar de leer lo que estaba en la galerada y a él no se le ocurrió otra cosa que decirle que era un texto en latín que le había pedido el cura, a lo que Don Matías dijo: “¡Joder, en latín y al revés cualquiera lo lee!” y así salvó la vida esa noche. Luego de que recibiera la liberación provisional el 27 de mayo de 1943 regresó a Donostia, donde recibió el Certificado de Cumplimiento de la Pena a finales de agosto. Sin embargo, cada vez que alguna personalidad iba a la ciudad, le metían en la cárcel por unos días como medida preventiva, así que después de aguantar por un tiempo esa insoportable situación personal decidió marchar en febrero de 1946 a la Legión, prestando servicio en la imprenta del Tercio Gran Capitán en Melilla hasta 1949, cuando finalizó el servicio y regresó a Donostia. Como dato curioso, tenía una muy buena voz de tenor y el grupo Los Xei le ofrecieron que se fuera de tour con ellos y se les uniera, pero él no aceptó. A finales de 1951 preparó sus documentos y en enero de 1952 viajó a Venezuela; meses después se casó con M.ª Teresa Zatarain Zabarte (cuyo hermano, José Antonio, había muerto en Asturias en las filas del batallón Rusia), que también era de Donostia y que, sin conocerle, le escribía cuando él estaba en el Penal de Burgos, ya que, tras leer la lista de presos políticos donde se pedía que les escribieran y les enviaran alimentos y otras cosas para mantenerles la moral, a ella le llamó la atención el apellido y decidió escribirle, Pedro le respondió y ambos mantuvieron una relación epistolar que se interrumpió durante un tiempo, pero luego la retomaron y ambos se reunirían en Venezuela. Ella había marchado dos años antes, ya que su hermana mayor Carmen había establecido una pensión en una zona muy buena de Caracas, y allí llegaban muchos viajeros e inmigrantes vascos y a través de uno de ellos que era amigo de Pedro restablecieron el contacto y ella le ayudó a obtener muchos de los documentos que necesitaba, así como un empleo en una editorial que dirigía un navarro que se llamaba Román Arcelus. Como no se conocían en persona, una vez que tuvo el pasaje del barco en Le Havre, él le envió una postal diciéndole cuando llegaba y que iba a estar con una gabardina en el brazo para que le reconociera mas fácilmente. Se casaron en septiembre de 1952, tuvieron dos hijos, Pedro el mayor y José Elías, que es dos años menor. Ella falleció en 1958 y él no se casó de nuevo, crió solo a sus dos hijos y en agosto de 1976 marchó por año y medio a Donosti. En diciembre de 1977 regresó a Venezuela y en mayo del año siguiente falleció.
Imágenes:
Foto 1, carnet de gudari de Pedro San Miguel (cortesía de Pedro San Miguel Zatarain).
Foto 2, Eusebio San Miguel en la época en que fue escolta de Joseba Rezola; véase un coche de la Ertzain Igiletua (cortesía de Pedro San Miguel Zatarain).
Foto 3, de izquierda a derecha, el teniente Pedro San Miguel, el capitán Martín Saseta y el sargento Eusebio San Miguel (fondo Bidasoa/Sancho de Beurko).
Foto 4, cuartel del batallón Saseta en Gernika (Fondo Bidasoa/Sancho de Beurko).
Foto 5, la 2ª Sección de la 2ª Compañía del Saseta en Akondia a comienzos de 1937. Sentado al lado de la ikurriña, arriba, el capitán Roke Amunarriz. A la derecha de la imagen,primero de pie encima de la ametralladora Schwartzlose, el teniente Pedro San Miguel (Fondo Bidasoa/Sancho de Beurko).
Foto 6, ametralladora Schwartzlose de la 2ª Sección de la 2ª Compañía del Saseta en Akondia, tirador teniente Pedro San Miguel (Fondo Bidasoa/Sancho de Beurko).
Foto 7, las escuelas de Asua fueron el segundo cuartel del Saseta tras la retirada de Gernika (Fondo Bidasoa/Sancho de Beurko).
Foto 8, nómina de la 2ª Sección de la 2ª Compañía del Saseta correspondiente al mes de marzo de 1937 (Archivo Histórico de Euskadi).
Foto 9, documento que certifica la condena a 30 años de reclusión de Pedro San Miguel (cortesía de Pedro San Miguel Zatarain).
Foto 10, documento que certifica la puesta en libertad de Pedro San Miguel en 1944 (cortesía de Pedro San Miguel Zatarain).
Foto 11, documento que certifica el alistamiento en la Legión de Pedro San Miguel (cortesía de Pedro San Miguel Zatarain).